Muchas empresas de automóviles han renunciado a invertir en empresas de vehículos eléctricos.

Volkswagen y Ford han abandonado sus inversiones en sus unidades de vehículos autónomos. General Motors anunció que reducirá su inversión en su empresa de vehículos autónomos Cruise en aproximadamente mil millones de dólares para frenar el consumo de efectivo.