La piel electrónica biónica proporciona el paradigma tecnológico subyacente para la actualización inteligente de los asientos de los automóviles.

A través de la construcción de un circuito cerrado de “percepción-decisión-ejecución”, los asientos del futuro trascenderán el papel de portadores físicos y evolucionarán hacia terminales inteligentes con capacidades de interacción ambiental, monitoreo de la salud y compañía emocional. Con los continuos avances en la ciencia de los materiales y los algoritmos de IA, se espera que su proceso de industrialización entre en un período de crecimiento explosivo de 2025 a 2030. De cara al futuro, la piel electrónica biónica puede tener una variedad de escenarios de aplicación en asientos de automóviles de alta gama, incluidos sistemas inteligentes de ajuste de distribución de presión, monitoreo de la salud y seguridad de los ocupantes, sistemas de mejora de la seguridad en colisiones e interfaces inmersivas de interacción humano-computadora.